lunes, 16 de noviembre de 2009

DelfinoTerapia como Terapia Alternativa


La delfinoterapia tiene varias acepciones o "sentidos" según quién hable de ella.


1. Por un lado están los proponentes extremos los cuales llegan a afirmar que la delfinoterapia es "Un salto cuántico a la alegría cósmica universal". En estos casos se llega a mantener que existe una conexión de los delfines con el cosmos en los cuales estos animales tendrían poderes extrasensoriales. Una forma que toma esta postura es la transmisión de energía benefactora para la persona.La transmisión de la "energía" se produciría al parecer por unas ondas sonoras electromagnéticas de las que se dice que estimulan el sistema nervioso central. Según estas teorías, dichas ondas pondrían a trabajar el cerebro y hasta llegarían a conectar las neuronas que al parecer tendríamos inactivas en nuestro cerebro.Se llega a afirmar que las ondas producidas tipo alfa producirían estados de relajación. También se afirma que el mero tacto de un delfín produce el transpaso de las ondas benefactoras.Esta forma de "terapia", como suele ocurrir con las de carácter pseudocientífico, afirman ser buenas para múltiples problemas: paralisis cerebral, síndrome de down, autismo, etc..En el caso del autismo algunos llegan a afirmar que:"estimula directamente al hipotálamo a producir endorfinas que son las células neurotransmisoras y estimula la producción de la hormona ACTH, la cual produce en los pacientes, sensación de estabilidad (sensación de estar en equilibrio emocional)"
Las personas que nadan con delfines narran que esta actividad les hace más felices, les da una calma singular. Los doctores Horace Dobbs y David Nathanson, en Escocia y Florida, respectivamente, comenzaron hace unos 20 años a estudiar el efecto de los delfines en personas con padecimientos emocionales, síndrome de Down y autismo. Cuenta el Dr. Dobbs que en 1974, en las costas de la isla de Man él y su hijo conocieron un delfín que llamaron Donald. El delfín llevó al chico a dar un paseo por todo el puerto, cuidando de mantenerlo fuera del agua, y la emotiva interacción entre ambos cambió la vida del Dr. Dobbs, que cada vez se aficionó más a la natación con los delfines y menos a su laboratorio.
El océano fue a partir de entonces su centro de investigación, y encontró que las personas con depresión crónica o anorexia nerviosa podían salir de su trastorno con la compañía alegre y amistosa de los delfines. ¿A qué se debe este "efecto delfín"? Hasta la fecha se documentan efectos curativos en las personas que tienen contacto con ellos tales como reducción del dolor, cambios químicos en la sangre, y refuerzo para la recuperación en enfermedades crónicas y terminales. Se ha observado por medio de la medición de las ondas cerebrales de los pacientes que éstas cambian en presencia de los delfines hacia una armonización entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, lo que produce un estado de paz y relajación tal como sucede al realizar una meditación.
De hecho, se establece una armonización entre el cerebro de la persona y del delfín, pues estos mamíferos mantienen casi permanentemente una actividad cerebral de frecuencia baja en el denominado nivel alfa, precisamente el nivel de meditación que enseñan diversas escuelas espirituales, lo que nos lleva a recordar la paz que emana de las personas con un alto grado de maestría espiritual. ¿Delfines gurús?
En México ya comienza a dar sus primeros pasos la delfinoterapia. Para los interesados, en el bosque de San Juan de Aragón de la ciudad de México existe un delfinario en donde se da tratamiento a niños con desórdenes del movimiento, síndrome de Down y autismo. Y para saber más sobre delfinoterapia, existe un site hecho con mucho amor a los humanos y a los delfines que recopila una buena cantidad de trabajos: Dolphin facilitated healing articles.

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